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viernes, 1 de noviembre de 2019

COMPARTIENDO TEMAS DE EDUCACIÓN: Este es un texto de Laura Frade Rubio, donde expli...

COMPARTIENDO TEMAS DE EDUCACIÓN: Este es un texto de Laura Frade Rubio, donde expli...: Este es un texto de Laura Frade Rubio, donde explica a detalle ¿qué son las buenas prácticas? En estos momentos de compartir nuestras exper...
La enseñanza de la Geometría es un reto para muchos de nosotros los docente, es por eso que les comparto este material que el inee elaboró y que seguro estoy será de gran utilidad en el diseño didáctico. https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/01/P1D401.pdf
En el tratamiento de las matemáticas en la escuela primaria, es fundamental dominar los diferentes temas, contenidos o aprendizajes esperados para poder diseñar secuencias didácticas en las que los alumnos resuelvan los problemas y aprendan de manera constructiva y dinámica, por ello, les comparto este material que el inee diseñó sobre los decimales: https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/01/P1D402.pdf
Este es un texto de Laura Frade Rubio, donde explica a detalle ¿qué son las buenas prácticas?
En estos momentos de compartir nuestras experiencias con los docentes de los diferentes niveles educativos, vale la pena analizar el documento para implementar las acciones que sean necesarias en nuestros Consejos Técnicos Escolares.
¿Qué son las buenas prácticas?
Por Laura Frade, 1 de noviembre del 2019.
En la segunda sesión, cuarta y sexta sesión del CTE del curso escolar 2019-2020, se llevará a cabo un intercambio entre escuelas en el que compartirán lo que consideran "buenas prácticas". Independientemente de la organización que se logre para integrarse como instituciones participantes en este día, lo que ya se les señaló a detalle en las Orientaciones para la organización y realización de las tres sesiones, Compartir buenas prácticas, Encuentro entre escuelas (SEP, 2019), creo que no se definió con claridad que se entiende por estos términos. Al no hacerlo, se genera un problema, porque la primera palabra, implica bastante subjetividad. ¿Qué significa "buenas"? Lo que cada quién entienda por esto y que depende de múltiples marcos de referencia, apreciaciones y conceptualizaciones de lo que implica ser un buen docente o, en su defecto, su praxis.
Recuerdo una vez en una observación de clase que realice en una escuela a un docente de secundaria de matemáticas, que antes de ingresar a su aula para llevarla a cabo, me dijo: "Usted espérese aquí, cuando yo le diga, entra". Entonces abre la puerta, me deja ingresar a su salón, y observo que los 45 estudiantes que tenía estaban en silencio y que cuando el maestro accede a su clase, todos al unísono se levantan y dicen: "Buenos días, señor profesor". Una vez hecho esto, comienza explicando lo que se deberían saber, los polinomios por pasos en un proceso didáctico: "Conozcan, comprendan, apliquen" muy dirigido.
Al terminar su cátedra me dijo: "Quería que viera que buen control del grupo tengo". Para él, la buena práctica consistía en que yo observara esto, y no en que identificara si desarrollaba competencias en su clase de acuerdo con la Reforma 2006 que era lo que se le había dicho desde la dirección que se observaría. Este es solo un ejemplo que permite darse una idea de que cuando se habla de "buenas prácticas", se deben establecer una serie de criterios para determinarlas, porque de otra manera es una Torre de Babel, cada quién hablará desde una perspectiva distinta.
Por esto, y para lograr un consenso que permita el intercambio, lo primero es comprender de dónde viene el término. Históricamente, la idea del "buen maestro", siempre ha estado presente en la sociedad, son los padres y las madres los que lo determinan cuando señalan: "Fulano es un buen docente porque con él o ella mis hijos aprenden muchísimo", o bien: "Le enseñó a leer muy bien", o "Se aprendió las tablas de volada". Todas estas ideas tienen en común que se reconoce que el que enseña bien es el que logró una transmisión del saber adecuada a un momento histórico determinado, en el que lo que se valoraba era que los estudiantes adquieran los conocimientos que se han estipulado en una convención social que entonces era vigente.
Posteriormente emerge el concepto de "buenas prácticas", aspecto que cuenta con un matiz con respecto al reconocimiento que se le otorga a un profesor o profesora, porque ya no es suficiente caracterizarlo como bueno o malo, sino más bien por el tipo de práctica que realiza. La pregunta que emerge es: ¿cuál es la razón de esta diferenciación? La respuesta es simple, que lo que hace un docente en el aula a veces no resulta ser suficiente para lograr las metas educativas propuestas desde los enfoques pedagógicos establecidos, dado que estas cambian con el tiempo, las sociedades, la cultura y el momento histórico que se vive. Dicho de otra manera, que actualmente ser un buen maestro utilizando prácticas del pasado, no es lo que se pide, sino que lleve a cabo actividades más actualizadas que respondan a las nuevas necesidades de aprendizaje que emergen en el siglo XXI.
Cabe señalar que el concepto de "buenas prácticas" surge en el discurso internacional de las instituciones como la UNESCO, el Banco Mundial y la OCDE en múltiples publicaciones y documentos, en la década de los 80, 90 y del año 2000 aproximadamente, en el contexto de las reformas que se buscaban impulsar dada la modificación profunda en la producción del conocimiento, la incertidumbre que genera su constante actualización y con ello su cambio, pero además debido a los problemas que se identifican por la falta de eficacia alcanzada por los sistemas educativos para responder a todo esto.
En general, y haciendo un análisis rápido del patrón que se repite entre varios documentos publicados por estas organizaciones, se encuentra que lo que se entiende por "buena práctica" es una modificación profunda en la educación tradicional de índole memorística, repetitiva y aburrida, para adoptar un proceso de enseñanza-aprendizaje más constructivo, significativo, basado en la comprensión y con ello en la producción y aplicación del saber en contextos cercanos y reales resolviendo las demandas que se enfrentan.
No obstante, esto no es suficiente, porque además de lo anterior, lo que se requiere es lograr son resultados, es decir, que el estudiante sí aprenda lo que debe saber en tiempo y forma, cuando le corresponde en el curso y edad normativa, pero además desde su diversidad.
Este último criterio se encuentra descrito en los planes y programas, siendo los actualmente vigentes los de SEP, 2011 y SEP, 2017, puesto que estos cuentan con las metas educativas a alcanzar: las competencias o fines, que se logran mediante un proceso que incluye serie graduada en aprendizajes esperados a partir de estrategias de aprendizaje diseñadas desde enfoques y propósitos específicos, que se deberían concretar en situaciones didácticas con secuencias que conllevan ciertos resultados. Siendo que estos demuestren su evidencia en los comportamientos y productos que llevan a cabo los estudiantes. Es en estos currículos que se determina el cambio esperado, tanto en lo que hace el docente, como en cómo lo aprende y logra el estudiante.
Tomando en cuenta lo anterior, existen al menos tres criterios para definir qué es una buena práctica docente:
i) Que rompa los esquemas tradicionales en la enseñanza-aprendizaje de índole memorística, repetitiva y autoritaria (el maestro habla, el niño o niña escucha).
ii) Qué impulsen un proceso de enseñanza que logre el aprendizaje mediante una dinámica didáctica constructiva, significativa, reflexiva, participativa y sobre todo basada en la acción que lleve al desarrollo de todas las capacidades de los estudiantes cuando se enfrentan situaciones de la vida real.
iii) Qué se logren los resultados que se esperan alcanzar que se encuentran descritos en las metas (competencias, fines, aprendizajes esperados) mediante los enfoques, propósitos y estrategias que estos han determinado.
Como se observa, la identificación de criterios claros que determinen qué son las buenas prácticas permitirá generar un consenso previo que seguramente evitará las discusiones que no podrían no ser fructíferas entre docentes, directivos, supervisores y asesores técnico-pedagógicos. De ahí la importancia de tenerlos. Espero que esto les sea útil.